Talento o trabajas

28. Feb, 2013 - - Artículos Profesionales, Estrategia y marketing

Talento o trabajas

No me atrevería a decir si es de ámbito nacional, occidental o mundial, o simplemente es una situación temporal, pero si creo que nos hablan de crisis para ocultarnos el nuevo orden social que nos tienen preparado o para el que nos están preparando o que ya nos están sirviendo. Orden social no por sencillo jodido, compuesto por los que tendrán trabajo y los que no tendrán trabajo. En un mundo gobernado por máquinas donde la necesidad de mano de obra se ve reducida, las empresas se globalizan y optimizan sus procesos y tanto el crecimiento demográfico como la esperanza de vida aumenta, vamos a ser muchos remeros para pocos remos.

Nuevo orden social compuesto por dos grupos:

Por un lado estarán aquellas personas que nunca entrarán a formar parte del mundo laboral y vivirán adecuando su ritmo de vida a las ayudas estatales de supervivencia, arrastrando a sus hijos, familias y ascendientes, que sin entender lo que ocurre, acabarán gastando esos ahorros de toda la vida ayudando a sus congéneres a no perder un estatus o a acceder a un estatus al que ya no son invitados. No podrán pagar la educación de sus hijos. No podrán optar a nada mas que a una jubilación de supervivencia. Será en poco tiempo un grupo homogéneo. Serán los apartados.

Por otro lado estarán aquellas personas que tendrán trabajo, necesarias para el funcionamiento de las empresas, los remeros, los que tendrán un salario que en mayor o menor medida les va a permitir tener una cierta capacidad adquisitiva, una cierta dudosa conducción de su vida y la de sus hijos a un futuro, eso si, temeroso de perder su condición social. Será un grupo heterogéneo, desde oficinistas a albañiles, desde vendedores a directivos, desde zapateros a directores generales. Serán los no apartados.

Hasta aquí nada nuevo, llevamos así milenios por lo que lo de “nuevo orden” es un término si mas no cuestionable, aunque esta vez los que se creyeron que los señores del mundo buscaban nuestra felicidad, eso que mal etiquetan como democracia, como igualdad, no sólo han entendido que la banca siempre gana sino que les deben dinero como para remar en galeras a perpetuidad: vidas hipotecadas para siempre, coches sin gasolina, aspavientos sin vientos. Pero no se culpen, no aprenderemos nunca. Somos humanos.

Ahora bien, en el nuevo orden la empresa deberá luchar de igual modo por pertenecer a uno u otro grupo, al de las empresas que nunca van a trabajar o van a trabajar para los apartados, o aquellas que encontrarán un lugar para desarrollarse. Luchar por un lugar en un espacio turbulento donde la estrategia de la copia o de la importación de modelos de éxito era hasta ahora la estrategia, no será suficiente para competir contra la vorágine globalizadora de los grandes grupos o empresas líderes. La empresa necesitará los talentos. Un nuevo grupo social. Transversal. Homogéneo y heterogéneo. Personas imprescindibles para la supervivencia de las empresas; y no hablamos del CEO ni hablamos de las cúpulas directivas ni de curriculums espectaculares de universidades e idiomas, hablamos de talento en estado puro, de capacidad para anticiparse, de visionarios, de bolas de cristal, hablamos de ideas nuevas, de los grandes tapados en aquellas empresas que confunden talento con cuentos chinos, no hablamos de remeros y capitanes, sino de grandes marinos. Nuevas profesiones como headhunters del talento dejarán de remover en el barro de linkedin para buscar Messis en las fabelas de las empresas, y auditores de parásitos trabajarán como exterminadores para quitar lastre de personajes vacíos de músculo, cuyo único hecho diferencial es poseer y no compartir la información empresarial necesaria para que los talentos den un paso al frente.

Frases como “Hoy en día hay que dar gracias a Dios por tener trabajo” empiezan a ser las directrices que ya están lanzando los gobernantes del mundo para ir asentando el nuevo orden dentro de una calma ordenada. Frases como “No hay nadie imprescindible para una empresa” se tendrán que matizar muy y mucho. Yo no me imagino un Ben-Hur sin un Charlton Heston, ni a directivos corriendo la banda ahogados en sus masters y amiguismos mientras Messis y Ronaldos calientan banquillo porque no tienen acceso a la taquilla que guarda sus botas. De oro.

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2 comentarios en “Talento o trabajas”

  1. Francisco Cortes Rueda

    21. Mar, 2013

    Gracias por tu comentario Albert. Muchas empresas ya tienen su futuro hipotecado pero no lo saben porque han encontrado en la crisis económica una excusa en vez de una oportunidad para organizarse internamente y entender los cambios que se están produciendo en el cliente. ¿El cliente está en crisis o el cliente está cambiando?

  2. Albert

    21. Mar, 2013

    “Nuevas profesiones como headhunters del talento dejarán de remover en el barro de linkedin para buscar Messis en las fabelas de las empresas, y auditores de parásitos trabajarán como exterminadores para quitar lastre de personajes vacíos de músculo”…. Totalmente de acuerdo, esperemos que no tardemos mucho en verlo sino el futuro estará hipotecado. Saludos