Debemos venir de un mono flipante!

04. Abr, 2013 - - Franciscadas, Teorías y franciscadas

Debemos venir de un mono flipante!

Los humanos necesitamos tener una explicación para todo y cuando no la tenemos nos convertimos en seres incontrolados e ingobernables, fruto de la intranquilidad y la inseguridad que generan los miedos del desconocimiento. Somos muy miedosos. Los campeones del miedo. Y es normal, nunca fuimos el rey de la selva, simplemente carne fácil. Desde que nacemos nos pasamos el día bombardeando a nuestros progenitores con el famoso “¿por qué?…¿y por qué?…“, y si estos no saben la respuesta no es que se la inventen, simplemente la aproximan lo mejor que pueden a lo que sus infantes quieren oír aunque ello implique alguna mentirijilla que otra, porque saben que hasta que no tengamos la tranquilidad de una respuesta no nos dormiremos. La ciencia a veces, y el poder siempre que necesita usurpar el nombre o actuar en nombre de la ciencia, actúan igual. Nos sueltan alguna mentirijilla por si de momento cuela y nos dormimos.

Se imaginan que por ejemplo ante unas luces en el cielo saliera en rueda de prensa el presidente de los Estados Unidos diciendo algo así como “¡no sabemos que son esas luces, no son de este planeta!”. ¿Verdad que dormirían mejor si el presidsente les dijera “las luces que estos días hemos visto son los restos del satélite de comunicaciones Pito Pito Lucerito”?

Resulta que quieren que me crea que hace unos 20.000 o 30.000 años un grupo de humanos tipo Pedro Picapiedra, después de estar por la mañana dándole bastonazos a unos cuantos mamuts y ensartando truchas en el rio con un palito afilado en punta de sílex, se reúnen en la cueva y zas!, antorcha en mano, como quien no quiere la cosa, untando sus manos en no se que mejunje, se curran unos frescos que ni Buenarrotti en la Capilla Sixtina. Y no es que hubiera un Miguel Angel Picapiedra, ¡que va! resulta que después de 20.000 o 30.000 años o mas, los pocos restos que sobreviven al paso de los años, son todos autenticas capillas sixtinas. Imaginen que si los frescos que han perdurado al paso de esta eternidad son así, ¿como serian los que no han perdurado? ¿o nos van ha hacer creer también en una teoría de la evolución de las artes tan inteligente de conservar solo los frescos flipantes? ¿
¡Wow, aquella época debió ser el paraíso de los Medici!

Hace unos años entré en las cuevas de Lascaux en el sur de Francia, realmente no sabía que me iba a encontrar, bueno sí, como dice la ciencia y su enviado en la tierra el profe de historia de la escuela, unas pinturas en la roca, ciervos y bisontes que pintaban con la mano los hombres del paleolítico para representar escenas de caza. Creo que el desconocimiento que tenemos del pasado es mayor que el que tenemos del futuro; ni el fuego se inventa en una tarde tormenta, ni el hierro ni el bronce buscando bayas por unos personajes tipo Pedro Picapiedra ¿sabrían ustedes después de 30.000 años de evolución hacer fuego con dos palitos? ¿sabrían hacer de un pedrusco una herramienta de hierro? ¿han probado a pintar el techo de sus casas con algo mas ocurrente que con una simple capa de blanco? ummm! ciervos y bisontes por ejemplo!

Y por cierto, no se preocupen si no recuerdan lo que cenaron ustedes ayer, la ciencia sabe que comieron ustedes hace 30.000 años, y sabe como eran sus pensamientos, su cultura, su manera de ver el mundo hace milenios…la ciencia lo sabe todo. Pueden dormir tranquilos.

PD. Pinten sus techos con hermosas escenas de su vida y pongan algún detallito como una cornisita o un friso, corren el riesgo de que el techo de su casa resista 30.000 años y se piense en el futuro que pertenecimos a un tiempo en que el hombre tenia ya la “asombrosa capacidad para un humano primitivo” de pintar rodillo en mano un precioso techo blanco, eso si, minimalismo avanzado.

Imagen: Panel de los Leones. Cueva de Chauvet. Pont d’Arc. Sur de Francia

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2 comentarios en “Debemos venir de un mono flipante!”

  1. Francisco Cortes Rueda

    08. Abr, 2013

    Gracias Eduardo. Es lo que pienso, que las diferencias entre sus capacidades y las nuestras no son tantas como parece que se nos quiere vender al menos a los no expertos como yo en estos temas…diría que son las mismas. Otra cosa es la experiencia acumulada que nos permite avanzar en progresión geométrica.

  2. Eduardo Litrán

    08. Abr, 2013

    Pues, qué quieres que te diga Francisco. Para mí que tenían el mismo o más talento que ahora y mucho más tiempo libre. Si lo analizamos al revés y observamos el “arte” actual, creo que en el “presente artístico” sale bastante mal parado.

    Un abrazo

    PS: ¡ay desde que tienes tan cerca la Capilla Sixtina!